Pasaron 45 años y cada día que pasa la hazaña se hace más grande. Aquel 28 de noviembre de 1973, Independiente conmocionó al mundo futbolístico al ganarle a Juventus en Roma y proclamarse Campeón Mundial de Clubes. El Olímpico fue testigo presencial de esa pared gigante que armaron Bochini y Bertoni, que el Bocha definió por arriba de la humanidad de Zoff. Golazo para darle la primera Intercontinental al Rojo, que se bancó ir a jugar la copa a un solo partido y en tierras italianas.

Era el cuarto intento del Rey en busca de ser el mejor del mundo. Había quedado en la puerta dos veces contra el Inter de Milán, en 1964 y 65. Estuvo cerca en el primer cruce, cuando en el desempate en Madrid le anularon un gol lícito a Bernao por un offside inexistente en el alargue. Un año más tarde, los de Helenio Herrera fueron superiores y la ventaja que sacaron de local fue demasiado para Independiente. En 1972 se topó con el Ajax de Johan Cruyff y el fútbol total holandés, que luego fue la base de la Naranja Mecánica. Contra la Juve, el Rojo tenía un plantel que combinaba experiencia y juventud.  Santoro, Pavoni, el Zurdo López, Sá, Raimondo, Semenewicz, Maglioni, Balbuena y Commisso tenían el lomo curtido de batallas coperas. A ellos se agregaron la sangre nueva como Bochini, Bertoni, Galván y Saggioratto. Por eso fueron con la fe de traer la copa que le faltaba en ese momento a las vitrinas de Avenida Mitre 470. El Ajax no quiso jugar por cuestiones políticas y los de Turín tomaron su lugar como subcampeones europeos.

Juventus tenía muchos futbolistas de la Selección de Italia que en el Mundial de México 1970 sólo cayeron en la final contra Brasil de Pelé y otros tantos que se alzaron con el  Mundial de España en 1982. Fue un partido duro y con pocas chances de gol. La Vecchia Signora tuvo la chance de abrir el marcador en el inicio del segundo tiempo. Pero Cuccurreddu se achicó frente a Pepé y elevó el remate por encima del travesaño. Esa acción hizo más fuerte al Rojo, que de a poco se fue animando. Así, cuando faltaban 10 minutos, Bochini y Bertoni combinaron desde la mitad de la cancha y la pelota terminó en la red con una definición Bochinesca para gritar campeones, ante un puñado de hinchas rojos que contaron con el apoyo de marineros de La Fragata Libertad.

Después de tanta búsqueda se cumplió con el objetivo. Ser campeón del mundo se anhelaba desde mucho tiempo y el Diablo pudo lograrlo. Fue un gran año 1973 para el Rey de Copas porque logró la triple corona: Libertadores, Interamericana  e Intercontinental. El festejo no pudo ser mejor, ya que a los cuatro días el equipo dirigido por Roberto Ferreiro visitó a Racing y lo venció 3-1. Hoy, a 45 años de aquel logro, se valora mucho más por la forma de haberlo obtenido. A un solo partido en condición de visitante. Y sí, como le gusta a Independiente. A lo grande. Por eso es El Unico Rey.

LA SINTESIS

Juventus: Zoff; Salvatore; Spinosi, Morini, Marchetti; Causio, Cuccureddu, Gentile; Altafini, Anastasi y Bettega. DT: Cestmír Vicpalek.

Independiente: Santoro; Commisso, Miguel A. López, Sá, Pavoni; Galván, Raimondo, Bochini; Balbuena, Maglioni y Bertoni. Suplentes: Gay, Arispe, Giuliano, Saggioratto y Mendoza. DT: Roberto Ferreiro.

Gol: ST 35 Bochini (I).

Cambios: ST 29’ Longobucco X Spinosi (J) y Viola X Bettega (J); 38’ Semenewicz X Bertoni (I).

Incidencia: ST 2’ Cuccureddu (J) marró un penal.

Cancha: Estadio Olímpico de Roma (Italia).

Arbitro: Alfred Delcourt (Bélgica).