El 25 de enero de 1967, en Zárate, nacía Ricardo Enrique Bochini. El 23 de junio de 1972, apenas 18 años después, debutaba en la Primera del Club Atlético Independiente y cambiaría su vida y la nuestra para siempre.

Y no es una exageración: el rojo se convirtió con él en el Rey de Copas gracias a su exquisita trayectoria, donde no solo deslumbró con su juego apegado al Paladar Negro del hincha, sino que también obtuvo 4 Copas Libertadores (1973, 1974, 1975 y 1984), 3 Copas Interamericanas (1973, 1974 y 1976), 2 Copas Intercontinentales (1973 y 1984), 2 campeonatos de Primera División Argentina (1983 y 1989) y 2 campeonatos Nacionales (1977 y 1978).

Fue en ese torneo Nacional de 1977 -disputado casulamente el 25 de enero, pero de 1978- cuando de la mano del Bocha se materializaba la hazaña más grande de la historia del fútbol argentino: Independiente le empataba un partido imposible a Talleres de Córdoba, de visitante, tras sufrir un polémico penal en contra y tres expulsiones. Así, con ocho jugadores en cancha y una injusticia sin precedentes, el Pato Pastoriza pidió al equipo que no se retirase, y a falta de siete minutos para el final, Ricardo Enrique Bochini encaró, tiró paredes con Biondi y Bertoni y puso el 2 a 2 definitivo, que gracias al 1 a 1 de local consagraría al Orgullo Nacional por la regla del gol de visitante.

También lo hizo contra Juventus para levantar la Copa Intercontinental. Y asistía a cuanto compañero compartiera el campo con él, como a Burruchaga en Brasil contra Gremio, al que nadie entiende cómo lo vio pasar desde atrás y le cedió la pelota para alzar la última Libertadores roja. Por todas esas cosas y más fue que también aprendió cuánto pesa la Copa del Mundo, donde además de darle una alegría al pueblo argentino se la dio a su fanática número uno: Diego Armando Maradona. El más grande de toda la historia rendido a los pies del máximo ídolo del Club Atlético Independiente.

En 1991, tras 19 años de carrera, 714 partidos, 108 goles y 14 títulos con la misma gloriosa camiseta roja, anunció su retiro.

Gracias por todo eso y más, Bocha querido. Te amamos para siempre.