Después de lucharla desde hace un rato largo, René Houseman no pudo gambetear a la muerte. El Loco fue uno de los mejores wines que salieron de esta tierra. "Se juega como se vive", dijo alguna vez César Luis Menotti, quien le dio la oportunidad en Huracán y la Selección Argentina. Recorrieron mucho camino juntos y siempre con el mismo mensaje: divertirse detrás de una pelota. Es que en la cancha René era igual que en la vida: no sabías para dónde iba a arrancar.

Le faltaba poco para cumplir 65 años. Fue figura en el Huracán del 73 del Flaco y muy importante en la obtención del primer campeonato mundial de la Selección Argentina en el 78. Valorado por propios y extraños, tuvo un paso por Independiente en 1984. Sólo cuatro partidos, tres en el Nacional y uno por Copa Libertadores. Se fue invicto con tres ganados y un empatado.Es decir que integró el plantel campeón y se dio el gusto de tener un título a nivel internacional a nivel clubes. Querido por todos. Amado en Excursionistas, donde se retiró a mediados de los 80 y luego de su paso por el CAI, y a pesar de haber jugado en Defensores de Belgrano. En el Globo de Parque Patricios también. Un grande.

Andá tranquilo, René, que hace unos días se te adelantó el Negro Galván. Seguro ya te limpió el medio para dártela redondita. Agarrala y hacé desastres. Hasta siempre, Loco.