La historia de nuestro querido Independiente transita por los 112 años. En el incipiente siglo XX, y a menos de 100 metros de la ubicación del Cabildo, lo que hoy es parte del Palacio de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, un grupo de empleados que trabajaban en una gran tienda llamada “A la Ciudad de Londres” decidieron no formar más parte del equipo que disputaban partidos amistosos y desafíos intercomerciales con otras tiendas y/o fábricas.

Finalizada la jornada laboral cruzaron la vereda, ingresaron en el “Almacén de los hermanos Fuertes” debatieron sobre la posibilidad de un desprendimiento del primer equipo debido a la casi nula actividad en el conjunto, o que solo eran llamados a participar por lesión o ausencia de sus compañeros.

En el momento más caliente de las discusiones la polémica se centró en dos posturas diametralmente opuestas, la leyenda cobró fuerzas y se volvió en realidad cuando uno de los presentes sugirió una fusión o una integración al “Atlanta Athletic Club”. Entre palabras y palabras otro participante expresó: “tenemos que ser un club independiente”. Fue ahí cuando Rosendo Degiorgi fue claro y preciso para sostener “ese es el nombre, nos llamaremos Independiente”. La moción fue aprobada por aclamación.

Ese jueves 4 de agosto de 1904 se constituye una Comisión Directiva Provisoria en la cual es elegido Degiorgi como Presidente, solo habían participado 8 personas. Entre esa fecha y el primero de enero de 1905 pasaron 150 días. Comenzaron las reuniones con frecuencias y empezaron los primeros movimientos organizativos.

Lentamente la captación ganó adeptos pero como formalmente no regía como entidad el proceso fue lento. Apenas 25 personas se integraron, y la primera satisfacción fue que había plantel para formar dos equipos.

La novel e inexperta agrupación tomó forma cuando un comerciante de la zona, Carlos Degiorgi asumió como tesorero y Arístides Langone es electo como presidente. Esto sucede el domingo primero de enero de 1905. Debido a la fecha, lo curioso fue la gran ausencia de la mayoría de la futura Comisión Directiva, pero pese a ello, y en minoría, se estableció ese día como la fecha de fundación del Independiente Football Club.

Los primeros partidos amistosos fueron ante Atlanta y Maipo-Banfield. El primero eran amigos y conocidos de varios integrantes del plantel. El segundo, sus viejos compañeros de trabajo. El primer capitán del equipo fue el arquero, y entonces presidente electo, Arístides Langone. Atlanta ganó por 1-0 y el siguiente juego finalizó sin abrirse el marcador.

Paralelamente, y tras haber fallado la asamblea de principios de año, en marzo de 1905 finalmente se convocó a otro meeting. Allí fue que renunció la Comisión Provisoria en pleno y asumió la nueva con Langone como Presidente. A la semana siguiente se estableció el primer uniforme oficial del club: camisa crimea blanca con ribetes y bolsillos azules, pantalón azul, y el escudo de IFC bordado.

Ya pasaron 112 años. Aquel reducido grupo de entusiastas que amaban al fútbol y se sentían discriminados por sus compañeros, le dieron vida a un grande. Lucharon desde la nada misma. Así nació Independiente, muy lejos del “Rojo”, porque esa, esa es otra historia.