Por Gustavo Berlingieri.

El 2024 para Independiente fue claramente un año de transición. Tras padecer un complicado cierre en 2023, en esta temporada el Rojo cumplió el objetivo primario que era el regreso a los planos internacionales. Siempre quedará la sensación que por muy poco se escapó la clasificación a los Play Offs en la Copa de la Liga, la inmerecida derrota en la Copa Argentina, y que por esas circunstancias deportivas, un puñado de puntos extra hubiera dado el pasaporte hacia la ansiada Copa Libertadores.

De todas maneras, y con 2 equipos claramente distintos tanto el Rojo de Carlos Tévez como el de Julio Vaccari fueron protagonistas en sus respectivos momentos. Una primera conclusión es que Independiente terminó siendo el equipo con menos goles en contra en la temporada. Apenas recibió 27 goles al cabo de 41 en el torneo regular, y agregando los 4 partidos de Copa Argentina fueron solamente 28 en 45 encuentros.

El primer mérito se lo lleva Rodrigo Rey, el arquero que entró en el corazón de la hinchada siendo el único jugador que disputó todos los partidos, todos los minutos de las últimos 2 años. Tras debutar contra Talleres en Córdoba (victoria por 1-0), el guardameta disputó los 89 partidos que jugó el Rojo. Solamente recibió 72 goles, bastante menos de uno de promedio por partido y mantuvo el arco en cero en 41 encuentros.

El tema de las vallas invictas es un logro muy importante para Rey. Se encuentra en la 9ª posición en la Tabla Histórica a 2 del legendario Osvaldo Toriani que suma 43. Eso sí, de las 149 que tiene el más grande de todos en el arco, Pepé Santoro, aún está muy lejos. No hay que olvidarse que Rey estableció un récord personal de 680 minutos de imbatibilidad. Que no le hayan convertido de 4 de los 10 penales que le ejecutaron es otra señal de respeto.

Un dato importante a tener en cuenta es que el Rojo acumula 25 meses y 50 partidos sin perder luego que se pone 1-0 en el marcador. La última vez que sucedió esto fue con Gimnasia (1-3 en 2022, Rey atajaba para el Tripero). De modo tal que durante la gestión de Stillitano, Zielinski, Tévez y Vaccari más los interinatos de Monzón y Tocalli, el Rojo nunca perdió un partido tras anotar el tanto de apertura en cada juego.

Este año, con Carlos Tévez en el banquillo, el Rojo arrancó con victoria en Mendoza ante Independiente Rivadavia (1-0, gol de Ayrton Costa). El Apache fue entrenador en 2024 con 8 victorias, 6 empates y apenas 4 derrotas. La caída con Riestra en el Guillermo Laza parecía una de las peores derrotas de la historia, pero luego perdieron San Lorenzo y River en el mismo lugar, y Boca no pudo ganar en la propia Bombonera. En definitiva, el mérito del equipo del Ogro Fabiani fue haber sido uno de los 9 equipos que pudieron con Independiente.

Parece lejano, pero con Tévez como DT, Independiente le ganó Vélez en Liniers, a Instituto en Córdoba, a la Lepra en Mendoza y sufrió dos empates inmerecidos. El partido con River (polémica con Avalos) y el increíble 2-2 con Talleres en Avellaneda.

La llegada de Hugo Tocalli incluyó un pequeño invicto de 3 juegos y un empate con Vélez, el Campeón de la Liga.

Finalmente arribó Julio Vaccari que al cabo de 24 partidos logró 9 victorias, 10 empates y 5 derrotas. Siempre vale aclarar una división en esta gestión. Hubo 4 partidos (2 empates y 2 derrotas) que Independiente no pudo utilizar a sus refuerzos, a la postre jugadores titulares.

Y la recta final positiva nació aquella noche en La Plata cuando Independiente logró un impactante triunfo por 2-0 ante Estudiantes, el Bicampeón de 2024. Las pelotas paradas de Saltita González para los cabezazos de Avalos y Lomónaco marcaron un quiebre. En ese partido se produjo el debut goleador del defensor que tras el gol ante Central en la próxima jornada obligó a revisar los números para encontrar una tremenda estadística: Lomónaco es el primer jugador de toda la historia que siendo defensor, anota un gol en cada uno de sus primeros 2 encuentros con la camiseta de Independiente.

Si bien la racha goleadora se cortó las actuaciones del central fueron tan grandes que ahora su compra es un objetivo inmediato y la proyección con Independiente pueda abrirle una oportunidad (por su nivel alcanzado) para la Selección Argentina.

Los refuerzos de Vera, Loyola y Montiel también entraron en la aceptación de la gente. El cierre fue muy digno con la cantera a full expresada en la calidad de Hidalgo, Millán, Tarzia y López, convocados por Mascherano antes y por Placente ahora para el Sub 20.

En definitiva, fueron 45 capítulos este año con 18 triunfos (40%), 18 empates (40%) y 9 derrotas (20%). El nivel de goles fue bajo. Apenas 47 tantos a favor, pero solamente los citados 28 goles en contra.

Gabriel Avalos (10) fue el goleador de la temporada. Con menos de la mitad de los partidos que el paraguayo, Montiel (5) fue su escolta. El podio lo completan, Canelo, Luna y Mancuello con 3. Por su parte, 2 tantos anotaron Matías Jiménez, Laso, Lomónaco, Santi López, Loyola, Maestro Puch y Jhonny Quiñónez (ejecutante de dos penales calientes). La lista se completa con Ayrton Cosa, Saltita González, Hidalgo, Isla, Neves, Sporle y Tarzia.

Los números de Tévez mostraron un 56% de eficacia, lo mismo que el interinato de Tocalli. Vaccari tiene doble vara. Tiene un 58% con refuerzos o bajó al 51% sin ellos. En lineas generales, un porcentaje acorde con los 53 que dio el total, y el insoslayable dato de los 18 empates, información poco habitual en un año para Independiente.

Hubo situaciones que merecen ser contadas. No solo el debut goleador de Santi López (jugadón ante Banfield) e Hidalgo (notable pirueta ante Central Córdoba), los tantos de Lomónaco y Loyola, sino por ejemplo el tanto de Isla ante Atlético Tucumán con la asistencia de un lesionado Maestro Puch. El gol de Tiro Libre de Montiel a Riestra (el Rojo llevaba 2 años sin convertir por esa vía). Las buenas victorias ante Lanús, Godoy Cruz por Copa Argentina y Unión.

El LDA-REB se convirtió en un sitio inexpugnable. Ya son 13 los partidos invictos. En toda la historia hay 29 rachas mejores. La mejor sucedió entre 1934 y 1936 con 34 juegos sin derrotas en aquel moderno estadio que lucía Independiente. Ahora el Rojo va por la marca de 2015 cuando estuvo por última vez con 14 partidos sin derrotas en Avellaneda.

Para terminar no se puede menoscabar la increíble situación de haber jugado 3 clásicos (San Lorenzo, Racing y River) con un jugador menos desde el mismísimo primer tiempo. Si bien Independiente no ganó ninguno, los 3 empates 0-0 fueron un verdadero logro.

En estas fiestas, pongámosnos el gorro navideño en nuestras cabezas con el único color posible (el Rojo) y brindemos por todas las expectativas para 2025. Ojalá lleguen las alegrías que tanto anhelamos.