Tomás Rambert estampó su firma con el Club Atlético Independiente que lo tendrá ligado hasta fines de 2025. El hijo de Sebastián Pascual, el Avioncito, hizo todas las Divisiones Inferiores del club y viene precedido de muy buenas actuaciones en la Reserva que dirige Pedro Monzón, donde es el goleador con cuatro tantos. Por eso, esta semana fue convocado por Leandro Stillitano para entrenarse con el plantel profesional.

Con 19 años, Tomi es zurdo y puede moverse por todo el frente de ataque, como así también arrancar como un extremo desde el medio de la cancha. De gran técnica y olfato de gol, marca diferencia por su contextura física al medir 1,80. Es un gran proyecto de un apellido con mucha historia en el Rey de Copas.

Su abuelo, Ángel, hizo Inferiores a fines de los 50 pero no llegó a debutar en Primera División, fue cedido a Independiente de González Chávez y luego se marchó a Lanús. Pegó el salto al firmar para el Olympique Lyon y un 13 de septiembre de 1964 marcó su primer gol en Francia. Por esas cosas del destino, su nieto gritó por primera vez el mismo día, 57 años más tarde frente al Granate.

Néstor, el hermano de Ángel y tío de Sebastián, jugó en el Rojo a principios de los 60 y se destacó en la formación de futbolistas que nos dieron grandes satisfacciones. Chanana tuvo a su cargo a toda la camada de los 90 y principios del 2000 que la rompieron en PD: Gustavo López, Garnero, Rotchen, Guerrero… Además, fue el primer DT de Sergio Agüero.

El hijo de Sebastián, quien ganó el Clausura y Supercopa 94, más la Recopa 95 antes de ser vendido al Inter de Milan, hoy es el presente y futuro para un Independiente que se viene asegurando futbolistas para que el patrimonio siga creciendo.

Tomás Rambert, un apellido de peso en nuestra historia y con sentido de pertenencia, seguro que seguirá por la senda victoriosa de sus antecesores.