El 6 de diciembre es una fecha que Independiente tiene bien marcada en el calendario. Es que se cumplen 27 años de la obtención de la Supercopa 1995 que obtuvo frente a Flamengo. Sí, la primera vuelta olímpica en la casa del club con más hinchas de Brasil

Después del 2-0 en la Doble Visera de Cemento con goles de la Chancha Mazzoni y el Pájaro Domizi, hubo que ir a defender esa ventaja en el mítico Maracaná. Y vaya si lo hizo, ya que pese a perder 1-0 pudo coronarse con el Cristo Redentor como fiel testigo.

Si bien ese equipo del Zurdo López, que en los 70 ganó todo como jugador en el CAI, no tuvo el lujo del que dirigió Miguel Angel Brindisi un año antes, fue un gran campeón. Pasó al Santos por penales (3-2) en Vila Belmiro después de dos empates, 1-1 y 2-0. Luego a Atlético Nacional al levantar el 0-1 de Medellín con un 2-0 en Avellaneda tras dos goles de penal de Gustavo Adrián López, el Cuervo. El camino indicó que River Plate era el próximo escollo. Fue 2-2 en casa, tras estar 0-2, con dos golazos de Mazzoni. Igualdad en 0-0 en el Monumental jugando con uno menos por la expulsión de Jara en el primer tiempo. Otra vez definición desde el punto del penal y 4-1 para el Rey de Copas.

Así llegó a la final, definiendo tres de las cuatro series en condición de visitante. Fue un campeón con mucha mística, combinando experiencia y juventud. Burruchaga, Clausen, Domizi, Mondragón, José Tiburcio Serrizuela, Luli Ríos, Ramírez, Bustos, Dorta, Acuña, Gustavo López, Garnero, Rotchen, Mazzoni, Nuno Molina, Alvez, Kobystij, Jara, Carranza y Velázquez… todos colaboraron y dejando sentado un sentido de pertenencia total.

“Por demolición…” fue la frase que tiró el Zurdo López ya con el trofeo en la mano. A todos, muchas gracias por semejante logro que perdurará siempre en nuestra memoria y corazones… ¡Viva, el Rey de Copas!