Un 19 de noviembre de 1972, Ricardo Enrique Bochini pudo darle por primera vez un pase a la red. Casi cinco meses después de su debut frente a River, el Bocha gritó su primer gol de su espectacular e inigualable carrera. El rival fue Racing Club y el 1-2, en la tarde lluviosa en la cancha de Boca por la fecha 8ª del Torneo Nacional, quedó en la anécdota ya que fue el inicio de conquistas y más conquistas de parte de la leyenda que vino de Zárate para que Independiente se convierta en más grande de lo que era hasta ese momento.

 

Bochini convirtió 107 tantos en 714 partidos oficiales. Por campeonatos domésticos fueron 97, que lo ubican en el cuarto lugar de los goleadores históricos en el profesionalismo del CAI detrás de Arsenio Erico (295), Vicente de la Mata (151) y Antonio Sastre (112). En el ámbito internacional hizo 10, ocho por Libertadores, uno en la Intercontinental 1973 y otro por la Interamericana en el 74. Está en tercer lugar, junto a Agustín Balbuena, luego de Silvio Romero (13) y de Alejandro Barberón (11).

 

El Bocha siempre tuvo esa jerarquía para marcar goles en instancias decisivas y finales. A Juventus en el 1-0 del 73, a Talleres en el 2-2 de la final del Nacional 77, a River en el 2-0 del Nacional 78 son muestras cabales de su sello. Como así también para poner el 2-1 frente a Boca en la final de la Liguilla Pre-Libertadores de 1987, o el 1-0 en ambos triunfos contra el Xeneize en la temporada 1988/89 que terminó con la obtención del campeonato unas fechas más adelante.

 

Sólo una vez convirtió tres goles en un mismo partido. Fue el 24 de marzo de 1974 cuando el Rey de Copas venció 4-1 a Racing por el torneo Metropolitano. Por esas cosas del fútbol, el arquero era Guibaudo, el mismo al que le convirtió en el 2-2 del N 77 cuando Independiente tenía tres jugadores menos por las expulsiones de Trossero, Galván y Larrosa. A los vecinos también le metió uno de los goles más lindos cuando de emboquillada batió a Wirtz en el 2-2 del 30 de noviembre de 1986. Un golazo que uno no se cansa de ver.

 

El último grito fue frente a Platense (2-2), el 24 de septiembre de 1989, cuando definió por el costado izquierdo de Serrano. En la Selección Argentino no pudo marcar en 11 partidos, pero estuvo muy cerca cuando desde la mitad de cancha quiso sorprender a Schumacher y el alemán con las puntitas de los dedos sacó la pelota al córner. Una lástima.

 

A 50 años de su primer gol, muchas gracias Ricardo Enrique Bochini por todo lo que le diste y le das al Club Atlético Independiente. Eso sí, estaremos en deuda porque las asistencias no las podremos contra nunca de tantas que fueron…