En un partido por demás cambiante, Independiente perdió contra Racing sobre el final.Sosa; Vigo, Barreto, Insaurralde, Rodríguez; Romero, Benavídez; Batallini, Roa, Togni; Benegas fueron los once iniciales. En el complemento ingresaron González, Soñora, Fernández y Blanco.

Apenas comenzado el encuentro, la visita abrió el marcador a los 2 minutos tras un contragolpe que Hauche cambió por gol. Esos instantes iniciales fueron caóticos para el equipo de Domínguez, que no supo hacer pie en el campo y daba muchas facilidades en defensa.

Racing dominó el primer tiempo pero más por la tenencia de la pelota y por los errores propios del Rey de Copas que pos la concreción de llegadas de peligro, que más allá de algunos acercamientos en el comienzo se fueron diluyendo.

La segunda etapa fue completamente diferente: el dominio de Independiente fue arrollador, especialmente por los ingresos de Soñora y Saltita González que le dieron la posesión de la pelota en el medio. Y también gol: fue el mismo Saltita que tras una hermosa jugada individual selló de un zurdazo el empate a los 10 minutos.

Así como el gol de los rivales le dio un bajón anímico al equipo que duró casi toda la primera mitad, el empate imprimió una actitud en todo el LDA Ricardo Enrique Bochini que no planteaba ningún escenario posible que no fuera la victoria.

Tiros en los palos, disparos que pasaron cerca y una buena noche del Chila Gómez impidieron que el Orgullo Nacional lograra su más que merecido triunfo.

Para colmo de males, una nueva desatención defensiva le regaló los tres puntos a Racing faltando 5' a través de una definición de Copetti.

El resultado no fue justo, así como el fútbol tampoco lo es ni debe serlo. Se pudo haber ganado pero no se logró. Ahora, a levantar la cabeza y seguir en busca del objetivos: clasificar a la segunda fase de la Copa de la Liga Profesional.

¡Y que pase lo que pase, nunca te voy a dejar!